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Ven con recelo a sindicato de EU

Reforma31 de marzo de 2005

Expertos aseguran que desde el punto de vista laboral es imposible que una organización extranjera ejerza funciones de sindicato en el país.

La decisión de un sindicato estadounidense de representar a los agricultores mexicanos que trabajan o intentan hacerlo en Carolina del Norte es parte de una cortina de humo que más que proteger los derechos laborales de la gente, busca controlar su contratación y sacar ganancias, afirmó Luis Manuel Guaida . “Es necesario entender el porqué y el para qué está esa organización sindical en México. No es exactamente para ‘proteger’ a los trabajadores migrantes, sino más bien para controlar, en su beneficio, la situación de su contratación”, aseguró el presidente de la Comisión Laboral de la Cámara Americana de Comercio. Explicó que los agricultores estadounidenses, en particular de los sembradíos de Carolina del Norte, van a contratar trabajadores temporales migrantes, y lo que busca la organización sindical es adelantarse y colocarse como intermediaria para registrar y afiliar a los trabajadores mexicanos aquí en el País y proporcionarlos así a los empleadores de EU, como miembros del sindicato. “De no hacerlo así, se enfrentan a la contratación ‘in situ’ en la cual los migrantes no necesariamente formarían parte de su sindicato; recordemos que la membresía es lo que da poder económico y político a los sindicatos y determina su importancia”, destacó.

Guaida advirtió que este asunto debe investigarse y que incluso puede llegar a un escándalo político-laboral, pero también señaló que no es el primer sindicato americano con oficinas en México como se pretende hacer creer. Desde hace muchos años la AFL CIO, probablemente la organización sindical más grande y poderosa de EU, tiene sus oficinas en México. Pero para José Alfonso Bouzas, abogado laboral y catedrático de la UNAM, condenar la aparición de un sindicato estadounidense en México es aventurado y agregó que más bien hay que entender este fenómeno como consecuencia de la apertura de las fronteras. Cuestionado sobre si es legal que un sindicato extranjero ponga una base en territorio nacional, el especialista laboral afirmó que no se puede calificar de ilegal algo que es nuevo. “Esta es una nueva modalidad, es algo nuevo, no había ocurrido, no se puede condenar o prohibir algo que no había existido”, aseveró.

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